El insomnio es una dificultad persistente para conciliar o mantener el sueño, que puede llevar a una fatiga significativa y a problemas en el funcionamiento diario, así como a un aumento de estrés, irritabilidad, fluctuaciones emocionales, brain fog o neblina mental, problemas de memoria y concentración y síntomas de ansiedad, y depresión. Adicionalmente, la pérdida continua de un sueño reparador puede acarrear serias consecuencias para la salud en general, tales como obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares e hipertensión. Los síntomas incluyen dificultad para dormir, despertares frecuentes durante la noche, despertar muy temprano sin poder conciliar el sueño nuevamente y sensación de no haber descansado adecuadamente al despertar.
